UE 2009   |  English

En primer lugar, quiero dar las gracias a Montse Arbelo y a Joseba Franco por haberme invitado a estar hoy aquí y a todos ustedes por su atención. También, por supuesto, a mis compañeros, ponentes, de mesa. Estoy contenta de participar porque yo realmente creo en el título del Congreso. Desde hace más de diez años colaboro con las instituciones europeas, con organizaciones de la sociedad civil, Universidades, entidades europeístas y medios de comunicación y mi trabajo consiste, precisamente, en unir esferas, en establecer sinergias de participación y nuevos espacios comunicativos que pongan en marcha nuevos modelos para la comunicación y la participación ciudadana. Mi tesis doctoral la dediqué a la progresiva participación de la sociedad civil en la construcción europea y a la configuración de un modelo comunicativo europeo.

Esta intervención la voy a estructurar en tres partes, en la primera voy a hablar del trayecto participativo europeo desde la Conferencia Intergubernamental de 1996 hasta la elaboración del proyecto de la Constitución europea. La segunda parte la voy a dedicar a cuáles son las estrategias comunicativas que han puesto en marcha las instituciones para que los ciudadanos se conecten con Europa, también expondré cuáles son los límites que la Unión Europea tiene que superar para conectar con los ciudadanos. Unos límites con margen, ¿Por qué hablo de límites con margen?, porque pienso que el margen, los márgenes, permiten un lugar para la improvisación y para pensar, animan a buscar ideas y a emprender nuevas fórmulas de acción. Antes Milagros del Corral nos hablaba del ánimo de pensar, es ese ánimo, esa forma de actuar la que hace posible que esos límites sean superables.

En un mundo global bastantes de las propuestas e ideas se globalizan y más aún en las esferas relacionadas con la acción comunicativa y la participación ya que es precisamente en estas áreas donde los espacios del intercambio comunicativo y de la solidaridad se enlazan en una interactividad transversal, transnacional, transcontinental y ciudadana.

Mis reflexiones las centraré en cómo es la comunicación con los ciudadanos en la Unión Europea y en la acción comunicativa europea para promover una participación ciudadana real y “que practique Europa”.

La Unión Europea es capaz día a día de renovarse, de integrarse, y sin duda los ciudadanos tienen un poder integrador fundamental muy fuerte, por esto voy a exponer cuáles son los recursos de los que disponemos, de las herramientas para comunicar Europa a los ciudadanos y también de las nuevas perspectivas en el marco de la Presidencia Española de la Unión Europea en 2010. Contamos con mucho trabajo emprendido y también tenemos por delante retos importantes en los que seguir debatiendo y configurando nuevos espacios para la comunicación-participación. Hay una frase de George Bernard Shaw, que dice: “Si has construido un castillo en el aire, no has perdido el tiempo, es ahí donde debería estar, ahora debes construir los cimientos debajo de él”.

El proyecto europeo todos sabemos que se ha construido con la base convencida de un proyecto de paz y de valores. Después de la Segunda Guerra Mundial era necesario prestar atención fundamentalmente ala recuperación económica y de reconstrucción con un esfuerzo conjunto de mantener la paz. Hoy la Unión Europea es política, aunque Europa necesita más política real, gran política, y necesita ser más social, más creativa, más ciudadana y más tangible. No se asusten cuando les digo que voy a explicar rápidamente el trayecto participativo europeo, yo voy a hablar de hitos y se los voy a ir diciendo como unos flashes, para que veamos por qué mi perspectiva es siempre positiva y de trabajo conjunto, también de crítica constructiva, para mejorar e ir alcanzando objetivos, pero también es importante y motivador que veamos que hemos avanzado.

En la Conferencia Intergubernamental de 1996 se dio a las organizaciones no gubernamentales en unos hearings la posibilidad de, durante cinco minutos, hablar en el hemiciclo del Parlamento Europeo sobre cuáles eran sus propuestas para una Europa más social. En mi tesis analicé las propuestas, esas contribuciones estaban encaminadas algunas hacia los sectores sociales, a los que esas organizaciones pertenecían y otras estaban ya centradas en cómo las organizaciones de la sociedad civil debían participar en el método de toma de decisión de la Unión Europea, esa CIG es la que llevó al Tratado de Ámsterdam.

Durante la CIG 2000 se puso en marcha el trabajo de la primera Convención europea, un nuevo modelo de creación, un nuevo modelo para, debatir cuales eran las prioridades europeas, la CIG 2000 fue la CIG que llevó al Tratado de Niza, el tratado de la ampliación. Esta etapa, en cuanto a participación ciudadana, nos trajo la elaboración de la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, con sus valores y enunciados fundamentales de libertad, dignidad, igualdad y solidaridad en el marco de la ciudadanía y de la justicia. Nicole Fontaine, la Presidenta en aquella etapa del Parlamento Europeo, dijo que aunque la Carta todavía no iba a estar vinculada jurídicamente al Tratado de Niza, pero que sí iba a ser desde ese momento la hoja de ruta del Parlamento Europeo.

Nuevo hito: la Declaración de Laeken (diciembre de 2001), la Declaración sobre el futuro de Europa, donde por primera vez se establece que la sociedad civil tiene que participar en el futuro de Europa y se convoca a una segunda Convención que va a ser la encargada de elaborar el proyecto de Constitución europea. En la Convención estuvieron representados parlamentos regionales, parlamentos nacionales, observadores y la sociedad civil tuvo voz a través de un Foro que funcionó como interfaz entre las organizaciones y movimientos de la sociedad civil y los miembros de la Convención europea.

Lo fundamental del método de trabajo de la Convención es que desarrolló la búsqueda del consenso a través del debate y esto es algo relevante ya que va a permanecer en el método de discusión, de participación y de acción comunicativa de la Unión Europea consolidando un modelo y estableciendo las bases de una política de comunicación europea.

El proyecto de Constitución europea en el título Vida Democrática de la Unión, permite y enuncia la democracia representativa en el artículo 46 y en su artículo 47 la democracia participativa y aquí es fundamental el párrafo cuarto que enuncia la Iniciativa Legislativa Ciudadana, una iniciativa que está incluida también en el Tratado de Lisboa: es una iniciativa transversal, paneuropea, por la que un millón de ciudadanos, de un número significativo de países, puede proponer a la Comisión Europea que se inicie un proceso legislativo, yo, durante los trabajos de la Convención, fui miembro de los grupos de contacto de la sociedad civil y pude ver como los miembros de la Convención europea, en el Parlamento Europeo, y muchos eurodiputados permitieron y fueron permeables a esta propuesta, impulsada en gran medida desde las organizaciones no gubernamentales, para que se incluyese la iniciativa legislativa ciudadana.

Todos ustedes saben lo que luego pasó con el proyecto de Constitución europea, los “noes” de Francia y de Holanda, pararon, dieron un parón a ese proyecto constituyente. Como hay que ser positivo, es importante que veamos un hecho: en ese momento, las instituciones europeas pensaron ¿qué tenemos que hacer?. Hay una frase de Saint Exupéry en El Principito que dice: “No hay soluciones sino fuerzas en marcha”. Las instituciones europeas en ese momento se dieron más cuenta de la necesidad de buscar nuevas fórmulas para que los ciudadanos realmente se enganchasen al proyecto europeo. Cuando dijeron Francia y Holanda “no” a la Constitución europea, la Comisión Europea lanza su Plan D: Democracia, Diálogo y Debate, yo tuve que analizar ese plan D, y ví que, efectivamente, como casi todo, era mejorable, pero que se empezaba a ver la realidad, a buscar una forma tangible para debatir cara a cara con los ciudadanos e incentivar una comunicación de ida y vuelta. Más adelante se pondrán en marcha las iniciativas espacio Europa y Europa con los Ciudadanos.

El Parlamento Europeo organiza e impulsa el proyecto Ágora. Esta iniciativa permitió que más de cuatrocientos representantes de la sociedad civil estuvieran durante dos días trabajando en varios temas sobre el futuro de Europa. Los grupos de trabajo fueron: herramientas, tareas, derechos, fronteras y horizontes. Yo fui la relatora del Ágora del Parlamento Europeo a petición del Foro permanente en la sociedad civil y de la Comisión de Asuntos Constitucionales en el Parlamento Europeo, les puedo asegurar que, hablar en el hemiciclo ante cuatrocientos representantes de la sociedad civil y diputados, realmente fue algo importante, fue algo emocionante para mi y además pude ver, realmente, un trabajo conjunto y unos ejes comunes en la proyección de objetivos en los grupos de trabajo que se establecieron.

Pero, ¿Qué pasa, qué se mueve desde la sociedad civil? se lanza dentro del plan Europa con los Ciudadanos, al que antes he hecho referencia, una iniciativa importantísima, muy importante, con una gran proyección, que se llama Consultas Europeas a la Ciudadanía Haz oír tu voz. Esta iniciativa, puesta en marcha por la Fundación Rey Balduino en los 27 países consiste en que en cada país conciudadanos de un abanico amplio, en relación a edades, nivel sociocultural, género, todo el abanico, un abanico muy amplio, permitía ciudadanos en cada país, en España fueron cien, debatieran durante dos días con representantes europeos, en España la ECC la organizó la Fundación Luis Vives. En 2007, fui la responsable de contenidos de las consultas europeas a la ciudadanía y en 2009 he sido la coordinadora del grupo de observadores, es impresionante como los ciudadanos, cuando se les da voz y cuando se les hace protagonistas de su realidad y se les propone debatir temas que les preocupan, se implican. Pienso que, la gente participa cuando realmente se les ponen sobre la mesa problemas y preocupaciones que tienen en su día a día y herramientas para poder encauzar sus contribuciones. Había una señora mayor, recuerdo en las consultas europeas del 2007, que nos decía: “yo nunca pensé que podría construir Europa”, porque ella sentía que había debatido y que estaba construyendo Europa, se habló sobre cambio climático, se habló sobre inmigración y se hablaron de esas preocupaciones que los ciudadanos tienen.
Ahora, en 2009, también se han hecho unas recomendaciones ciudadanas, que se han llevado a Bruselas y a las instituciones europeas, son iniciativas que no quedan ahí. Como dice Joseba Franco, lo importante es la continuidad, lo importante es seguir trabajando en los proyectos.

También quiero hablarles del trabajo europeo en red. Hay redes como REINE, la Red Extremeña de Información Europea, que desarrollan una labor importantísima, una labor de comunicación europea en red y muy accesible y cercana a los ciudadanos. Aquí quiero resaltar el valor de la Solidaridad por su acción humanitaria y por su papel para incentivar la movilización ciudadana y construir espacios creativos de solidaridad para la consolidación de una ciudadanía social europea.

Participación ciudadana en la Europa del siglo XXI: nuevos modelos y espacios para un trabajo conjunto con las instituciones. La democracia representativa complementada con una democracia participativa ágil y renovadora de la política europea.

Una de las preguntas es: ¿ Cómo dar el salto desde la sociedad civil organizada hacia el ciudadano de a pie para comunicar Europa en el día a día de los ciudadanos?. Sin duda hay que resaltar el valor de una educación, una pedagogía europea, y de una comunicación real aplicada a al fortalecimiento democrático de Europa.

Voy a hablarles unos minutos de comunicación y luego voy a decir unas cuantas conclusiones. Comunicación europea, qué veo yo en la comunicación, hace poco escribía un artículo que titulé: “¿Estamos construyendo un branding europeo en comunicación?”. Brand es un anglicismo que se aplica al concepto marca y que tiene mucho que ver a cómo impulsar herramientas para llegar a las personas y a conseguirlo. Por esto, yo lo he aplicado a cómo Europa se conecta con los ciudadanos. A mi me gustan los enlaces, las vinculaciones y creo firmemente que, para que los ciudadanos se conecten a Europa y participen en Europa, tiene que haber unas sinergias y unos modelos claros de participación y de comunicación, por eso siempre digo que la democracia representativa tiene que tener un complemento y subrayo la palabra complemento, que es la democracia participativa. Muchas veces he dicho en el Parlamento Europeo que la democracia representativa tiene que estar complementada con un ejercicio participativo de primer orden, ¿por qué?, porque la capacidad de conectar con los ciudadanos, constituye uno de los indicadores sólidos del desarrollo institucional y esto es fundamental.

Antes les he hablado de un branding europeo, de una marca europea, pero no una marca europea que sólo hable o nos lleve a lo económico y a un concepto de consumismo, sino a una marca europea en relación a la comunicación, a un modelo y a unos catalizadores básicos, ¿cuáles son?. La creatividad, la acción, la innovación son catalizadores importantes de ciudadanía europea, de movilización ciudadana, la cultura es un catalizador europeo de primer orden y la solidaridad, la solidaridad las organizaciones no gubernamentales como multiplicadores de información europea, implicadas en transmitir, ayudar y realmente tener toda esa carga y esa base humanitaria importante, pero también como activadoras de transmisión europea.

Para una comunicación integral europea ahora disponemos de la herramienta Internet, de las redes sociales, etc., pero siempre digo que, luego todo tiene que tener una plasmación real, sirve esa comunicación rápida, ágil, fresca, pero también los ciudadanos tienen que ver a sus políticos, los ciudadanos tienen que poder debatir con aquellas personas que trabajamos en ámbitos como el ámbito europeo. Me preguntan muchas veces que cómo se debería realizar esa comunicación integral, en la que los medios de comunicación también tienen un papel fundamental. En mi opinión para que la comunicación llegue a los ciudadanos, realmente hay que transmitir en versión europea. Transmitir en versión europea una Europa fácil, una Europa cercana, una Europa práctica, de calle y muy ciudadana.

Después de las elecciones al Parlamento Europeo de junio de 2009, me hacían una entrevista en el programa Europa 2009 de TVE y me decían que qué es lo que había pasado para que realmente hubiera habido otra vez escasa participación. La campaña del Parlamento Europeo fue nueva, estuvo en la vanguardia comunicativa, utilizó las redes sociales facebook, twitter y myspace, pero ¿qué pasó?. Pienso que los partidos políticos nacionales secuestraron realmente la campaña europea, el poder transnacional y el poder paneuropeo del mensaje. En muchas ocasiones transmitieron en clave nacional y no lanzaron mensajes a los ciudadanos con un código europeo, en versión europea.

Tenemos que empezar a trabajar mirando ya hacia las elecciones del Parlamento Europeo en 2014. En esta nueva cita muy europea y muy ciudadana sería muy interesante, e importante, que los partidos políticos se pusiesen de acuerdo, para que hubiese unos temas esenciales, comunes, en los que cada uno diera su opinión de lo que va a hacer en los próximos cinco años. Si en la campaña 2009 del Parlamento Europeo había una serie de temas como inmigración, conciliación de la vida familiar y laboral, cambio climático etc. que permitían que los ciudadanos se posicionasen y tomasen partido y digo que tomasen partido con el doble sentido, esa campaña cuando llega a cada país, cuando llega a ámbito nacional, es fundamental que los partidos políticos la recojan y expongan: respecto a este tema, mi partido va a hacer esto, respecto a este tema mis partido propone estas soluciones, estas medidas etc. y no perderse en temas domésticos, que no permiten a los ciudadanos a veces trascender al plano más europeo.

Para terminar, les quiero decir que en mi opinión los elementos sólidos y que dan realidad a Europa, los elementos que nos ayudan a seguir creciendo, a seguir construyendo Europa, son la transversalidad, la solidaridad, la cultura, el arte, las dinámicas, las vanguardias, el diálogo, la búsqueda del consenso a través del debate, transmitir en versión europea, porque ahí es cuando Europa realmente llega a Europa, cuando los ciudadanos ven que Europa está en su día a día.

Conseguir un proyecto europeo políticamente ambicioso y socialmente integrador significa estar continuamente en contacto con los ciudadanos para incentivar la participación: conectar con Europa para participar en Europa. En el ejercicio democrático de vanguardia, las organizaciones de la sociedad civil son valiosas multiplicadoras de información y son estos movimientos los que consiguen un avance en el concepto de ciudadanía europea hacia una nueva ciudadanía en la práctica.

Voy a terminar con una frase que de Pat Cox, Presidente del Parlamento Europeo en la etapa de trabajo de la Convención europea y actualmente Presidente del Movimiento Europeo Internacional. Como les he dicho antes, la segunda Convención fue la que elaboró el proyecto de Constitución europea. Sabemos que hace algo más de una semana Irlanda ha dicho sí al Tratado de Lisboa, de esencia constitucional y con elementos de gran repercusión como la Iniciativa Legislativa Ciudadana a la que antes he hecho referencia. En la apertura de la Convención europea, el 28 de febrero de 2002, Pat Cox, irlandés, citó al Premio Nóbel de Literatura irlandés William Butler Yeats recogiendo estas palabras: “He extendido mis sueños a tus pies; camina con cuidado porque estás caminando sobre mis sueños”.

Muchas gracias.

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