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A R T E C H M E D I A
Josep Font. Anella Cultural Departament de Cultura i Mitjans de Comunicació. Generalitat Cataluña
Ante todo, deseo agradecer a la organización la invitación para presentar el proyecto de la Anella Cultural. Aunque el tiempo disponible para esta exposición es menor al previsto inicialmente, espero poder comentar, aunque sea telegráficamente, la misión y los objetivos de la Anella Cultural ; así como presentar los eslabones de esta anilla, es decir, los distintos agentes e instituciones que han convertir en realidad esta idea. Mi propósito es, finalmente, compartir el estado de desarrollo de este proyecto y aventurar prospectivas de futuro.
La Anella Cultural es un proyecto de innovación tecnológica y cultural. Pretende interconectar equipamientos culturales en banda ancha, con la finalidad de contribuir a la inserción de la cultura digital y el lenguaje audiovisual en los circuitos de creación, producción y consumo cultural. Los impulsores de este proyecto, iniciado a finales del 2007, fueron el Gobierno de la Generalitat de Cataluña, el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB), la Fundación I 2CAT –como socio tecnológico-, y Transversal, un consorcio que impulsa proyectos culturales de foma mancomunada entre 14 ciudades de Cataluña. Cabe destacar también el soporte del Gran Teatre del Liceu, que desde un primer momento tuvo un posicionamiento inequívoco en el sentido que la Anella Cultural podía ser un excelente instrumento, no sólo para la difusión de su programación de ópera, sino especialmente para la creación de nuevos públicos. Quiero señalar, de entrada, la diversidad de agentes que han impulsado la Anella, cuya pluralidad enriquece las visiones y perspectivas, pero que no siempre facilita la toma de decisiones de forma ágil, ya que la creación de consensos no es simple, con la participación de agentes tan diversos en igualdad de condiciones.
Los elementos que estructuran la Anella Cultural son de tres órdenes distintos: por una parte, la conectividad entre centros culturales, el equipamiento técnico necesario para participar en estos eventos y, finalmente, la voluntad de compartir contenidos culturales . Desarrollaremos brevemente cada uno de estos ámbitos.
Sin ningún tipo de matiz, el principal lastre al desarrollo de la Anella Cultural es derivado de las limitaciones en la conectividad entre equipamientos culturales. Atendiendo al auditorio que participa en estas jornadas, no creo necesario describir de forma pormenorizada cuál es el grado de implantación de la fibra óptica en Cataluña y su gestión: existe una infraestructura de fibra con elevado grado de capilaridad de titularidad y gestión privadas, cuya operadora pocos constreñimientos tiene para establecer una política tarifaria basada, exclusivamente, en criterios comerciales. Estas tarificación no se ajusta a las necesidades de la Anella cultural por coste y rigidez. La dotación de fibra óptica desde el sector público es, en contraste, más un anhelo que una realidad en estos momentos. Valga como ilustración la afirmación de un gestor cultural de Montréal que nos visitó recientemente que, con toda naturalidad, comentaba que todas las escuelas públicas de amplias regiones del Canadá estaban interconectadas con fibra óptica. Nos es éste, desde luego, el grado de conectividad de los equipamientos culturales suseceptibles de incorporarse a la Anella Cultural. Además , las ofertas de tipo comercial en ADSL no constituyen una alternativa viable, ya que la mayor parte de contratos que establecen estos servicios garantizan tan sólo un 10% del ancho de banda que anuncian y, lo que es mucho peor para este proyecto, este ancho de banda se refiere tan solo a la capacidad para bajar información, no para emitir, función básica en los eventos Anella . A efectos de gestión, debemos señalar también que, a partir de determinada dimensión poblacional, muchas ciudades disponen de una red propia de fibra corporativa. Las interconexiones entre las operadoras privadas y la fibra corporativa y la contingencia que, en los entes municipales, los equipos de gestión de sistemas y de gestión cultural tienen como principales a responsables políticos de perfiles bien distintos, multiplica el número de interlocutores e incrementa la complejidad en la gestión de proyectos. Como colofón al capítulo de conectividad, señalar también que los requerimientos de ancho de banda para los eventos culturales que se comparten mediante la Anella Cultural se han reducido con el tiempo: el año 2007, al iniciar este proyecto, parecía indispensable disponer de un caudal mínimo de 34Mbps. La experiencia acumulada ha permitido constatar que, a excepción de las transmisiones de ópera, en la mayoría de actos es suficiente una conexión simétrica y constante de 8Mbps, y que puede conseguirse sin dificultades con conexiones Wimax mediante radioenlace. De hecho, las transmisiones de ópera en la ciudad de Olot, por ejemplo, se han conseguido conectando su teatro mediante radioenlace.
Otro componente necesario de la Anella Cultural es el equipamiento técnico. La participación en eventos culturales implica dotarse de los equipos necesarios para digitalizar, codificar, decodificar y proyectar la señal: cámara de grabación, ordenadores portátiles, una estación Anycast (para mezclar canales de video y audio y cubrir actos en directo), videoproyectores, sistemas de videoconferencia y pantallas forman parte del kit Anella Cultural. Los estándares de estas infrastructuras están en función de la gama de eventos que deseemos coproducir y de la sala en la que éstos tengan lugar. Uno de los aprendizajes de la Anella ha sido cuestionarse el diseño de las salas de actos, en su mayoría del todo inadecuadas para los requerimientos audiovisuales del siglo XXI.
Y, last but not least , el pilar fundamental de la Anella Cultural es la voluntad de compartir programación cultural. Quiero subrayar como específicidad de la Anella, y que trasciende a otras experiencias de simulcast , la bidireccionalidad: no es su finalidad principal el ampliar el número de receptores , sino el de extender un ecosistema cultural en el que los centros culturales son emisores y receptores. La Anella constituye una oportunidad para que, proyectos inicialmente de ámbito local, puedan interesar otros agentes locales, quizá añadiendo estándares que incorporen valor a la producción cultural. No se trata de dotar un parque de equipamientos donde proyectar acontecimientos producidos por agentes externos, sino el de estructurar un sistema cultural que favorezca el trabajo en red entre gestores culturales, en el que la transferencia de conocimientos y habilidades entre equipos humanos de distintas especialidades (creadores, educadores, gestores culturales, técnicos multimedia, etc.) y entre equipamientos de distinta dimensión constituye un valor añadido nada baladí.
Y, como comentaba al inicio de esta presentación, quiero ajustarme al tiempo asignado y, ante la constatación que quedarán temas básicos a tratar, espero que otros ponentes consideren oportuno apostillar su experiencia con la Anella Cultural , como el caso del artista Marcel·lí Antúnez, presente en la sala, que protagonizó una de las creaciones que más repercusión ha tenido en l'Anella Cultural. Su proyecto Metamembrana , coproducido entre las ciudades de Granollers, Lleida, Reus y el CCCB, tuvo una magnífica acogida tanto en su exhibición en Cataluña como en su presentación en el Barishnikov Arts Center de Nueva York. Como capítulo final de esta intervención señalaré en qué punto nos encontramos y los principales retos que debemos afrontar.
En estos dos años se han programado eventos, con distinta intensidad, en 14 ciudades y 19 equipamientos culturales distintos. Se han programado unos 60 acontecimientos, clasificables en unos 10 títulos de ópera, 18 actos de debate y formación, 15 sobre literatura y poesía, visitas guiadas a exposiciones, festivales, una producción de artes visuales, etc. Sin duda, la interacción entre públicos de distintas ciudades y creadores situados en distintos emplazamientos han constituido factores que invitan a pensar que, además de un nuevo canal de difusión, la Anella Cultural puede contribuir a la creación de nuevos lenguajes y formatos de creación. Son evidentes, también, las facilidades que aporta la Anella para la participación de personas situadas físicamente en distintas ubicaciones. Como retos a asumir, y concluida la fase inicial de lanzamiento del proyecto, debe consensuarse un modelo que especifique y garantice la prestación de servicios necesarios para la Anella, que integran aspectos de gestión cultural (contenidos culturales a compartir y a coproducir); y técnicos (manternimiento del servicio, transporte del señal y dotación de equipos audiovisuales). La pluralidad de agentes y funciones que se integran en los eventos de la Anella invitan a valorar la necesidad de crear una persona jurídica para su gestión y como desde el sector público se garantiza su provisión. Gracias por su atención.
El servicio de la Anella Cultural ha sido utilizado también para otros proyectos. Jornada de update sobre innovación comercial para profesionales desarrollada por Infonomía. Los ponentes estaban, presencialmente, en el Citilab de Cornellà de Llobregat. Participaron mediante telepresencia profesionales de Reus, Girona, Lleida i Manlleu, con una participación total de unas 400 personas. En las encuestas de satisfacción realizadas (una muestra de 150 personas) destacaron que se sentían plenamente presentes en la jornada aunque estuvieran alejados físicamente. [02.11.2009]
[...+ intervenciones]
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