A R T E C H M E D I A

Pau Alsina. Profesor Estudios Artes y Humanidades UOC y Director de ARTNODES

Hola buenos días, voy a intentar resumir muchas cosas que quería decir en diez minutos, muchas ya se han dicho, evidentemente, relacionadas con otros ámbitos. Soy, como también comentaba Josep Perelló , un profesor que se mete en líos. Me dedico a la enseñanza, difusión e investigación de temas de historia y teoría de las intersecciones entre arte, ciencia y tecnología, por un lado, y, por el otro, disciplinas como la estética y el pensamiento contemporáneo. También hace ya un tiempo que dirijo la revista académica www.artnodes.org donde hemos podido reflexionar sobre muchos temas relacionados con la innovación vinculada al arte y la cultura digital, así como otras intersecciones entre arte, ciencia y tecnología.

Derivado de ahí, me ha interesado especialmente las relaciones de este tipo de prácticas con lo que vendría a ser la estructura, el sistema cultural, ¿por qué? Porque cuando te dedicas a estudiar la historia, la teoría, casos prácticos etc., la interrelación entre artistas, científicos, tecnólogos, te das cuenta que hay una serie de procesos que son interesantes de estudiar y que esos procesos tienen que ver con estructuras y que esas estructuras tienen que ver con políticas y tienen que ver con todo un conjunto del sistema cultural. En ese sentido, he tenido este doble papel, digamos de por un lado investigador y profesor de temas relacionados con las interrelaciones entre el arte, la ciencia y la tecnología, y por el otro lado, persona preocupada por ver de que forma estos conjuntos de prácticas se pueden extender, se pueden fomentar, se pueden fortalecer y pueden crear un impacto mayor en el contexto del sistema cultural en donde están ubicadas.

Se ha hablado de nanotecnología, se ha hablado de muchas tecnologías asociadas, y hay artistas trabajando con nanotecnología, con biotecnologías, con robótica, con mil tipos de tecnologías y ciencias asociadas, en algunos casos son relaciones desde el mundo del arte al mundo de la ciencia y tecnología, hay otras en que estas relaciones no son así sino son, por ejemplo, desde el mismo contexto científico y tecnológico, la necesidad de aproximarse al contexto del arte, para explicar ciertas teorías y aplicaciones de otra manera. Hay múltiples tipologías de relaciones posibles, las relaciones a veces son bidireccionales, a veces son multidireccionales, a veces son relaciones de fagocitación, hay otras que son relaciones de colaboración y simbiosis, etc., etc., en todo caso, cada una de esos diferentes tipos de relaciones obedecen, evidentemente, a diferentes objetivos y por tanto, producen diferentes resultados y por tanto, necesitan de diferentes procesos y diferentes estructuras y sistemas asociados.

A lo largo de estos años me he dedicado paralelamente a esto que estaba comentando a intentar intervenir en lo que tiene que ver con procesos y estrategias y sistemas, como comentaba al principio. , He estado colaborando en muchos proyectos, implicándome algunas veces como coordinador, otras como investigador asociado, otros como investigador externo, etc., etc.,. Algunos directamente dieron sus frutos, otros generaron más bien utopías, otros están en proceso de implantación y algunos han tenido influencia real en temas concretos, no voy a tener tiempo de explicar lo que aprendí de cada uno de estos procesos, en todo caso, voy a pasar directamente a las conclusiones, para digamos avanzar en el debate. Evidentemente, esto también ha ido en paralelo al proceso que desde ARTECHMEDIA se ha ido realizando. Es básico aprovechar la posibilidad de poder hablar, interactuar, con gente de todas las diferentes partes, sectores culturales, vinculados a esta interrelación para pensar conjuntamente soluciones.

Hay también toda una serie de centros, centros que están trabajando como dinamizadores de esta innovación y cultura digital, centros de producción, de investigación, de formación y difusión. Cuando hablamos de las intersecciones entre arte, ciencia, tecnología, cultura, ciencia y tecnología, hablamos de que, en muchos casos, se están reformulando procesos, procesos que en principio ya estaban incluidos en procesos de largo recorrido, y ya estaban presentes en la cultura, pero que a raíz de la introducción de las tecnologías digitales, estos procesos se ven incrementados, se ven potenciados, se ven ampliados. En ese sentido las tecnologías digitales son un vector de transformación claro, pero que no únicamente afecta a las tecnologías digitales sino que también afecta a todos los diferentes ámbitos en conexión y esto es algo que creo que ahora todo el mundo puede afirmar sin necesidad de realizar una gran explicación teórica. Estos procesos, estas nuevas aportaciones de estas tecnologías digitales, hacen posible que ciertas cosas que antes eran más difíciles, ahora sean más fáciles.

En el ámbito español, de estado español, han aparecido proyectos que a lo largo de los últimos veinte, diez, cinco años, han ido cambiando ciertas cosas transformando y potenciando ciertas dinámicas presentes dentro de este esquema de producción, difusión, formación, investigación, en el cual yo me inscribo totalmente y que comparto con muchos de los que aquí han comentado esa necesidad de tener una visión ecosistémica de la cultura, donde todos los agentes están implicados, todos los agentes tienen su función, tienen su papel destacado en este esquema. Esa interacción de diferentes miembros, diferentes tamaños de agentes, diferentes, digamos, ámbitos de actuación de agentes, es muy, muy rica, es muy fértil y hace que, ese ecosistema cultural sea muy importante. Ser consciente de ello y buscar las formas de promover esa interacción a todos los niveles, tanto desde las universidades, como la industria, como los pequeños agentes independientes, como los colectivos, como los artistas independientes, etc., etc., tienen su papel, cumplen su función y esa interacción entre estos diferentes contextos es lo que genera esta creatividad, ese caldo de innovación, que después hace posible generar procesos, estructuras, sistemas de largo recorrido, que permitan continuar avanzando.

Entonces, a lo largo de España y el mundo, si hacemos un flashback histórico de diferentes centros de producción o nodos, nodos activos, nodos dinamizadores de esa interacción, entre innovación y cultura digital, por ejemplo, podemos remontarnos a 1918 con la Bauhaus o el MIT Medialab en 1985, el Ars Electrónica en el 1995, etc., etc., Hay una larga historia de centros de producción, que son centros a su vez de formación, de investigación, de difusión, que han venido a potenciar esa interacción entre innovación y cultura digital, produciendo esas conexiones transversales entre industria, contexto artístico, contexto universitario, etc., etc., donde esta transferencia de conocimiento no es unidireccional sino es bidireccional o multidireccional en muchos casos, Ars Electronica Futurelab en Linz es uno, el ZKM Center de Medialab en Karlsruhe, el MIT Medialab, Banff New Media Institute en Canadá,. Proyectos específicos como Artists in Labs de Jill Scott, donde lo que potencia es esta relación de los artistas en proyectos de investigación, de universidades y centros de investigación, donde los resultados a obtener son, en muchos casos, diferentes, o algunas veces son directamente vinculados a los resultados que en principio tienen que poner los mismos laboratorios científicos, en otros casos no, etc., etc.,.

Procesos como SymbioticA Lab en Australia, que buscan precisamente establecer esa conexión con las herramientas ciencias y tecnologías biológicas. Laboratorio de la Luz, un grupo de investigación en Valencia, uno de los grupos de investigación en España más potentes. MediaLabPrado, que también es uno de los agentes en Madrid, de los agentes que han trabajado mucho en esta dirección, estableciendo procesos y conexiones con el ámbito de la industria y la universidad. Y otos como el Instituto Universidad del Audiovisual, el Museo del MIDE, el proyecto Divergentes y Disonancias, que se llama actualmente, que es un proyecto que en Catalunya se ha implantado también, y lo llevaba hasta hace poco Tere Badía, que hoy es la nueva directora de Hangar. Disonancias lo que venía a hacer es un equivalente a Artists in lab, que comentábamos al principio, establecer ese proceso de conexión entre artistas y diferentes grupos y centros de investigación, para producir esa colaboración que en muchos casos puede ser innovadora, puede ser fértil para ambas partes. O la Mediateca CaixaForum , de la que que también se ha hablado. Arteleku, otro centro, Hangar, un centro de producción de artes visuales de Catalunya, que evidentemente ha hecho una labor ejemplar en este sentido, estableciendo procesos muy interesantes.

Resumiendo, podemos decir que, en doce puntos muy sintéticos, hoy podemos hablar de esta relación entre el ámbito científico y el ámbito humanístico, cómo de alguna manera de facto se va viendo superada por las prácticas diarias. Utilizamos a diario ciertas tecnologías, utilizamos a diario ciertos conceptos, que son provenientes de diferentes ámbitos de la ciencia o las humanidades y que de alguna manera, vamos cada vez hilvanando de forma más natural. Se generan nuevos modelos de negocio asociados a las potenciales tecnologías de información y comunicación. Hace poco estuve en el Foro de Cultura Digital de Brasil, donde pude observar cómo precisamente Brasil está impulsando políticas culturales vinculadas a temas de arte y cultura digital, y es fascinante ver la forma en cómo se apropian de la tecnologías: la forma creativa en la que se apropian de las tecnologías y los modelos de negocio asociados a estas nuevas formas emergentes.

Me explicaban el caso de, por ejemplo, de la música Tecnobrega , que es una música que produce algo así como quinientos o seiscientos cds al año, y al margen de la industria discográfica y representa un modelo de negocio realmente muy interesante, muy diferente a los modelos de industrias discográficas actuales, cambian los procesos, cambian las dinámicas participativas de interacción, cambian también esta flexibilidades de los modelos de gestión, de los derechos de propiedad intelectual, en donde se generan por ejemplo obras colectivas, a través de la participación colectiva se produce una globalización, se produce también una decreciente estatificación de diferentes ámbitos de la cultura, entre alta y baja cultura, la cultura de los museos, la cultura que no está, los museos que están en la calle, etc., etc., esto genera unas desestructuraciones que ya hace tiempo que están funcionando y que de alguna manera se incrementan y eso provoca cosas realmente interesantes, los museos se convierten en centros culturales, los centros culturales se convierten en museos, etc., etc., o en archivos, eso genera estructuraciones muy interesantes.

Estos son resumidos los doce puntos clave que permiten calibrar los cambios que están sucediendo ahora y que de alguna manera representan esta nueva cultura, donde las tecnologías digitales tiene un papel, pero también sobretodo el discurso en la innovación y la generación de nuevas ideas, nuevos productos, nuevas prácticas, a través en este concepto de la sociedad de la información y conocimiento. Podemos hablar de unas tensiones, tensiones en el ámbito de estas políticas de arte y cultura digital, donde existe esa tensión entre la cultura digital y la digitalización de la cultura, dos conceptos diferentes, cultura digital, podríamos hablar por ejemplo de aquellas formas de cultura, digamos, que son específicamente creadas a través de los medios, de las tecnologías digitales y después, la digitalización de la cultura tiene que ver, por ejemplo, con la digitalización del patrimonio, arqueológico o lo que sea. Esto, llega un punto en que se está fusionando totalmente y lo que es, esas formas específicas de cultura digital, sencillamente se funden totalmente con la digitalización de la cultura.

Por ejemplo, el escanear un cuadro de Picasso y colgarlo en la red, evidentemente los procesos asociados son muy diferentes y cabe ser consciente de esa tensión existente entre estos dos ámbitos. Después esa tensión entre la necesidad de especificidad y la de transversalidad, la necesidad de especificidad por hacer políticas de innovación y proyectos culturales, específicamente dirigidas a esos vectores de transformación de la cultura digital, pero a su vez, también la consciencia de que esas creaciones propias, digamos, de la cultura digital, son transversales, afectan a la industria discográfica, escénica, todas las industrias visuales, etc., etc., que están asociadas y que provoca transformaciones en el seno de esos sectores culturales más establecidos, con más tradición, digamos, histórica. También esta tensión entre reivindicar la singularidad o caer en la marginalidad, reivindicar la singularidad significa pues hablar, encontrar esos aspectos específicos de esa cultura digital, esos procesos de innovación y fomentarlos, empujarlos, formar políticas en esa dirección, pero a su vez, la necesidad de que todo ello también sea transversal y afecte a todos los ámbitos y todos los sectores y también, la necesidad, esta tensión entre integrarse y fundirse o singularizarse y destacarse, es lo que hablábamos, parece ser que muchas veces, muchas de estas prácticas, están como segregadas del contexto de la cultura, es decir, como si fuera otro tipo de cosas y por ejemplo, , están como compartimentadas. La necesidad de buscar no compartimentos estancos sino compartimentos fluidos, donde se produzca esta colaboración, creo que es básico, es muy importante.

Las propuestas básicas entonces serían, por un lado, necesidad de visibilizar la singularidad, y con esto acabo ya, la necesidad de visibilizar esa seguridad. La necesidad de transversalidad y agilidad constructiva, como algo a mantener en este ámbito. La necesidad de interlocución, en base a esta visión ecosistémica que hablábamos. La necesidad de interlocución entre los ámbitos de cultura, industria, innovación, tecnología, ciencia, educación. La necesidad de integración de procesos, interdependientes entre formación, investigación, producción y difusión, es decir, ser conscientes de toda la cadena de valor asociada, para que pueda resultar, digamos, al final, en lo que se vendría denominar como innovación. Después, también la necesidad de articulación entre local y global en el territorio, muchas de estas cosas de hecho se han visto en los casos que se han comentado a lo largo de esta mañana. Esto son, básicamente, las propuestas básicas que de forma acelerada he intentado comprimir aquí y ahora. Me gustaría dejar muchas otras cuestiones sobre la mesa para un debate, que de hecho, creo que no vamos a tener tiempo de producir, pero en todo caso, si queréis más información, si queréis cualquier dato, cualquier pregunta que tengáis, lo podéis enviar a esta dirección de email, y si no, ya sabéis, a través de Google somos todos fácilmente ubicables. Muchas gracias por vuestra atención.

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